Visitar la Catedral de Roma : San Giovanni in Laterano y una sorprendente Escalera Santa
SAN GIOVANNI IN LATERANO Y LA SCALA SANTA
Desde San Clemente y por la Vía San Giovanni se accede a la Piazza San Giovanni in Laterano. Allí delante de la fachada principal de la basílica, en la plaza, encontramos el enorme Obelisco, como sucede en todas las iglesias importantes de la ciudad. El de San Giovanni es el más alto de Roma.
La Archibasilica San Giovanni in Laterano o San Juan de Letrán es la más antigua de las Basílicas Papales (sus orígenes datan de finales del año 314DC, cuando fue fundada bajo el mandato de Constantino) y de hecho es la Catedral de Roma. Su territorio pertenece al Vaticano y su historia tan rica como su arquitectura.
Con ornamentos, mármoles, techos trabajados en madera, capillas y pórticos imponentes es una visita imperdible. Vale la pena el desvío de lo más céntrico para llegar hasta aquí.
El Bapisterio de forma hexagonal y el Claustro se pueden visitar y valen la pena.
Frente a la Basílica se encuentra la entrada a lo que para mí es la mayor sorpresa de Roma: La Scala Santa.
Scala Santa
Cuando Jesús se tuvo que presentar ante Poncio Pilates tuvo que subir una escalera de mármol de 28 escalones.
En el 326DC, cuenta la leyenda, que Sant’Elena (madre del Emperador Constantino) pidió que lleven la Escalera de Mármol desde Jerusalem a Roma. Se colocó junto a la Basílica de San Giovanni y sirvió como entrada durante siglos a la residencia papal que existía en el edificio. Durante el exilio de los papas a Avignon (1309-1377) el edificio cayó en ruinas y al retorno del papa es cuando decide transferirse al Vaticano.
La Scala Santa cae en el olvido y dos siglos mas tarde es cuando se decide la construcción de un nuevo edificio que sostiene a la escalera. De frente se construye una Iglesia en el primer piso y un lugar imponente, una pequeña capilla privada del papa a la que se accede después de subir la Scala.
Los fieles de todo el mundo llegan hasta acá y suben arrodillados la escalera, hoy revestida en madera para proteger al mármol original y con espacios al aire para poder verla. Los escalones 2, 11 y 22 tienen unos pequeños cortes en la madera desde donde se pueden ver pequeñas gotas de sangre que podrían pertenecer a Jesus. A ambos lados de la Scala Santa, suben dos escaleras paralelas para aquellos que desean subir pero sin hacerlo arrodillados, las mismas están cubiertas de frescos con la Pasión de Cristo.
Subir la Scala Santa de rodillas y recitando un padrenuestro en cada escalón le confiere por parte de la Iglesia a quien lo hace la indulgencia plenaria.
La Scala y la capilla a la que se accede es lo más impactante que descubrí en Roma.
Página oficial: la Scala Santa
EN LOS ALREDEDORES:
SANTA CROCE IN GERUSALEMME
Basilica di Santa Croce in Gerusalemme
Desde Porta San Giovanni te recomiendo traspasar el Giardini di Via Carlo Felice hasta llegar a la Piazza Santa Croce in Gerusalemme y la Basilica di Santa Croce in Gerusalemme. De fachada Barroca hecha por Borromini, es una de las 7 iglesias de peregrinación.
Sant’Elena (madre del Emperador Constantino) viajó a Jerusalem y llevó a Roma varias reliquias. Entre ellas, parte de trozos de la Vera Cruz, partes de la cruz de uno de los dos ladrones, la corona de espinas, la inscripción INRI, algunos clavos y la esponja empapada en vinagre. Estas reliquias se guardan en el Santuario de la Cruz, en la sacristía de la iglesia.
Dentro de la iglesia se destaca la capilla de Santa Elena, su piso fue construido con tierra de Jerusalén.
SAN CLEMENTE
A pocas cuadras del Parco del Monte Oppio se llega a la Basílica San Clemente.
Esta Basílica sorprende, en ella se superponen 3 templos. Tres templos diferentes, uno sobre otro separados por siglos de diferencia.
La fachada del edificio es el siglo XVIII. En ella la Basílica de San Clemente a la que se puede ingresar gratuitamente. Es una basílica espectacular, con mosaicos y frescos impactantes.
Por debajo y tras pagar 10€ se accede a las excavaciones del siglo XIX que permitieron descubrir, bajo la basílica actual, una iglesia mucho más antigua que le sirve de cimiento, de la cual se había perdido noticia. Descendiendo unas escaleras se encuentra la Basílica anterior procedente del siglo V. Aquí frescos espectaculares resguardados.
Todo lo que encontramos nos sorprende y aún más cuando es posible descender más: debajo de la segunda basílica existen los restos de un templo pagano del siglo II dedicado al dios Mitra.
